sábado, 17 de abril de 2021

 

GRAN CANARIA CULTURA

Artes en vivo 
30/04/2021
Duración: De 19:00 a 20:30

PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN ‘ARDEN LAS ZARZAS’,

DE TERESA ITURRIAGA OSA

Casa-Museo Tomás Morales

Moya - Gran Canaria



Viernes 30 abril · 19:00 h.

Interviene: Teresa Iturriaga Osa, autora de la publicación.

Presenta: Oswaldo Guerra Sánchez, poeta, ensayista y doctor en Filología Hispánica.


Apertura del acto por Guillermo Perdomo, 
Director de la Casa-Museo Tomás Morales.


Presentación a cargo de Oswaldo Guerra Sánchez





***

Arden las zarzas recoge seis relatos en prosa de mujeres enzarzados en doce poemas para siete mujeres (Lady Sarah Forbes, María Walewska, Leonora Carrington, Carmen Tórtola, Madame de Stäel, Octavia y Cleopatra). La visión de la zarza ardiente ante el profeta Moisés ha sido interpretada por algunos estudiosos como el símbolo del árbol de la vida. Su forma danzante, inasible y creativa, alude a la multiplicidad divina. Este libro pretende hacer un poco más visibles a esas mujeres que fueron zarza ardiente en el desierto. Su fuego incombustible nos alumbra el camino.

El libro viene a ser un reconocimiento en clave literaria del complejo mundo femenino a lo largo de la Historia.

Seis relatos de mujeres sobresalientes: Lady Sarah Forbes, María Walewska, Leonora Carrington, Madame de Staël, Carmen Tórtola Valencia, Cleopatra y Octavia. Vidas narradas con pasión –acompañadas de un importante esfuerzo historiográfico desde donde se construye la ficción–, sin desplazar el plano intelectual y el talento creativo de su personalidad, que incide de lleno en su fibra emocional, a través del diálogo interior. Un mundo simbólico rebosante de sentimiento que se complementa con poemas en voz de mujer. Un enlace de versos entre bellas historias cosidas con hilo de seda, como un collar de perlas auténticas. No olvidemos que la elección de la forma siempre es un marcador apelativo-persuasivo que debe interpretarse como licencia de un espíritu transgresor que lucha contra la división de géneros en cualquier ámbito, incluido el tipo de texto literario. Intención que persigue crear una línea invisible de unión entre el espacio poético y el narrativo, ajena a la tradicional categorización académica. Une liaison la plus naturelle du monde.

Actividad gratuita. Aforo limitado.


Casa-Museo Tomás Morales
Plaza Tomás Morales, s/n.
35420. Moya
Tel. 928 620 217
www.tomasmorales.com

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https://cabildo.grancanaria.com/web/cultura-gc/artes-en-vivo/-/calendar/event/11244347?p_p_state=maximized




jueves, 15 de abril de 2021

 

Entrevista a la escritora vasca Elisa Rueda

Las Canteras, paraíso de olas, 

orillas de felicidad.



“Toda mi obra marítima está inspirada en esta playa. En todos y cada uno de mis libros, aparece un apartado que habla del mar y siempre, ese mar, es el mar de Las Canteras.”

 

- Buenos días, Elisa. Cuéntanos un poco tu experiencia emocional, tu relación con esta Playa de las Canteras, que conoces bien desde hace muchos años.

- Llevo más de 35 años viniendo varias veces al año a Las Canteras desde Vitoria-Gasteiz, donde vivo. Y todo fue porque a mi hermano le tocó hacer la mili en Las Palmas, vine a visitarle y ya desde entonces me enamoré de la isla, pero especialmente de la playa. Cuando llego aquí, es una sensación maravillosa, me aproximo a la barandilla del paseo de Las Canteras, me asomo a ella y saludo al mar. Siempre tengo la sensación de ser tan bien recibida que las olas me hacen incluso una reverencia de saludo. Tengo algún poema en el que hablo de ello. Vengo del Norte, del frío, y tengo la sensación de guardar el invierno en la maleta y llegar a la primavera eterna. Ese aroma, el salitre, el agua en calma o alterada, el arrullo de la orilla… nada más llegar, hacen que un estado de felicidad empiece a desbordarme. Siempre le saludo y le digo buenos días, Maru, buenas noches, Mar. Y es lo primero que hago al llegar a la ciudad: ir hasta la zona de Las Canteras, aproximarme a la barandilla y sentirme bien recibida. Ese aroma, el salitre, el agua en calma o alterada, el arrullo de la orilla…

-¿Qué te ha enseñado esta playa?

-Me ha aportado muchísimo, me ha enseñado a ver mi lado de poeta marítima. Porque cuando llego aquí, escribo sin cesar, se me abren las compuertas del corazón y aparecen todas las musas. Siempre son nereidas, porque todo lo relaciono con el mar, me lleno de mar, me convierto en atlántica en esta playa. Y eso ha hecho que investigue en la poesía, en los poetas, en las poetas actuales y anteriores. Hace años que me hice socia de la Biblioteca Josefina de la Torre y lo primero que hago es ir allí a por mis lecturas durante el tiempo que estoy en las Palmas, son lecturas de poetas de aquí y he descubierto grandes tesoros. De hecho, puedo decir que toda mi obra marítima está inspirada en esta playa. En todos y cada uno de mis libros, aparece un apartado que habla del mar y siempre, ese mar, es el mar de Las Canteras.


-Dicen que el mar nos hermana más allá de las fronteras y las diferencias, ¿crees que es así?

- El mar nos desnuda, porque cuando entras en el agua, por mucho traje de baño que lleves, penetra en todos los poros de tu piel y eso nos lo hace a todos y a todas por igual. El mar nos habla, le escuchamos, nos tranquiliza, nos da calma, nos ayuda a pensar, y sí creo que nos hermana. La imagen de alguien mirando al mar, cualquier mar, creo que habla por sí sola, estamos como individuos solitarios ante la inmensidad, ante esa inmensidad mágica y nos hacemos uno.

-Tú eres directora del Festival Internacional de Poesía Poetas en mayo/ Poetak Maiatzean de Vitoria-Gasteiz, una iniciativa que ha convertido tu ciudad en un ejemplo de participación social en la cultura. Háblanos de ello.

 


- Hace nueve años creé en Vitoria-Gasteiz el Festival Poetas en Mayo/Poetak Maiatzean, un festival que comenzó con una duración de una semana y al año siguiente ya se convirtió en un mes, porque la ciudad vive el festival como propio y son muchísimas las participaciones de colectivos diferentes. Pasan por Poetas en Mayo alrededor de 800 personas, que participan de una manera o de otra, y mucho tanto por ciento de esa participación es de poetas de la ciudad y del territorio alavés. Porque no solamente el festival está en la capital, también se extiende por los pueblos de Álava. Colectivos en riesgo de exclusión, colectivos desfavorecidos, colectivos que están en talleres de Poesía, grupos de teatro, coros, niños y niñas en las escuelas, en los institutos, poesía en la calle, poesía en los bares, poesía en los lugares emblemáticos de la ciudad, en los palacios, incluso en el Parlamento Vasco y en el Ayuntamiento. Es una fiesta de la poesía. Vitoria se convierte en una ciudad totalmente poética. Además, creé una actividad especial para el festival, que se llama “Páginas de Cristal”, en la que los propios poetas escriben sus poemas en los escaparates y establecimientos de la ciudad. De ese modo, se puede ir paseando por las calles a la vez que vas leyendo los poemas escritos en los escaparates.

- ¿Consideras que el espacio de la Playa de las Canteras sería un marco excepcional donde albergar el Festival Internacional Poético del Mar?

- La Playa de las Canteras sería el lugar ideal para hacer un festival poético del mar, que todo fuera con poesía marítima. Incluso desde los barcos.

- Como embajadora de nuestra playa por el mundo, danos una palabra que pueda definirla e invite a las personas a venir a disfrutarla.

- Paraíso de olas, orillas de felicidad.

-Muchas gracias, Elisa, es un placer compartir la vida de las palabras desde esta playa bendita, como tú dices. Hasta pronto. Nos veremos en Vitoria-Gasteiz en mayo. La poesía hará el resto.


Por Teresa Iturriaga Osa


martes, 13 de abril de 2021


SANT JORDI 2021







EDITORIAL LA VOCAL DE LIS


NOVEDADES
    
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DIVENDRES 23 ABRIL DE 2021 

PLAÇA VALDIVIA (L’ILLA DIAGONAL) 

17.00 h a 18.00 h 

  Teresa Iturriaga Osa: 

Arden las zarzas - El oro de Serendip - DeLirium 


21-23 abril 2021 
Stand
 L'Illa Diagonal, Barcelona 




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Teresa Iturriaga Osa en Barcelona, abril 2021.


domingo, 11 de abril de 2021

 

Castillos de arena

Teresa Iturriaga Osa

*


        César dejó dos billetes de avión sobre el escritorio para que Polina los viera al despertarse. No sabía cómo pedirle perdón y pensó que un viaje lo arreglaría todo. Era su muñeca, su perla negra particular, y no estaba dispuesto a perderla. Pero, cuando volvió a su apartamento al anochecer, se encontró con la casa cerrada y una cama vacía. Aquella sería la última vez.

        Tras su nefasta experiencia amorosa, Polina había huido en busca de ayuda y ahora vivía acogida por una fundación de ayuda a mujeres maltratadas y estudiaba un módulo sobre ecología medioambiental. Estaba pasando el mono de amor que la tenía loca de la cabeza. Para ella, César era una droga. Estaba colgada, pasaban los meses y seguía enganchada a una ilusión que le iba a quitar la vida. Por eso me llamó angustiada por teléfono, buscando en mí el consejo de una amiga, tenía que descargar sus emociones.

- Tenemos que hablar, Laura, estoy fatal. Me marché de su lado, pero me estoy destruyendo… no puedo más.

-    Calma, mi niña, ten calma… a ver… cuéntame… -le dije con voz tranquilizadora.

- Lo que oyes… sí, aunque me haya ido –intentaba controlar su llanto y apenas se entendían sus palabras-, no puedo olvidarlo.

-   Hiciste bien. Ya era hora. Recuerda aquello que me escribiste una vez: castillo de arena es tu amor… Tú lo destruyes y tú lo levantas.

-    Entonces yo era poeta, sí, me gustaba contemplar el cielo y el mar, pero ahora no escribo nada.

-   Pues ya va siendo hora de que retomes tus dotes literarias. Una mujer con un potencial creativo tan grande no puede desperdiciar sus talentos.

-  Es cierto, Laura, yo valgo mucho. Y creo que el tiempo me dará la razón. Mi amor no tenía límites y algún día él lo apreciará.

-    Estás muy dolida. Todo se pasa, te curarás.

-   Aguanté porque creía que la única solución para salvar nuestro amor era aceptarle como era. Pero me fui cansando de ver cómo mi cara de niña linda se iba ajando poco a poco. De tanto llorar y sufrir por él, perdí el interés por las cosas bellas de la vida.

-    Bien, y si lo tienes claro, ¿por qué retrocedes ahora? Te veo un poco confusa…

-    Él jugó conmigo y por eso tuve que marcharme. No tenía otra salida, pero me cuesta, no lo voy a negar. Es como una droga que te gusta, aunque sabes que es nociva para ti…

-  Es un enganche emocional muy peligroso, Polina, esa actitud te arrastrará al vacío. Tú debes cortar la baraja y ser dueña de tus emociones. Reparte las cartas. Controla las riendas de la pasión y céntrate en tus objetivos.

        Al día siguiente, quedamos en la Plaza de las Ranas. Allí charlamos durante horas de su vida en Rumanía, de los años que hizo ballet, una afición que tuvo que dejar por su disciplina militar. Imposible compaginar la danza con más actividades. Polina prefirió empezar una carrera y dedicó tres años a los estudios de marketing en la universidad. Hablamos hasta el anochecer. Sobre todo, de los problemas con su familia. Una moral antigua y un control desmedido le forzaron a marcharse de aquel ambiente y probar suerte en España. Las palabras de su padre al marcharse se le quedaron grabadas en el cerebro: busca un marido como Dios manda, con dinero, posición y estabilidad.

-     Yo siempre he huido de la imagen de mujer callada y sumisa, no puedo aguantar lo que hace mi madre, la perfecta ama de casa y devota esposa de su señor. Ser como ella… No, Laura, por ahí no voy a pasar.

-      Exacto. Y ahora tu corazón y tu cabeza están en lucha.

-      Yo me fui de mi casa para sentirme una mujer independiente y libre. No podía aceptar la mentalidad que se me imponía. Yo le pedía más a la vida y no tenía a miedo a ningún hombre.

-     Pues te has equivocado de sujeto, y no una, sino varias veces… Hay algo en ellos que te seduce y te ciega.

-     Lo sé. Parece que me atraen los hombres de ese estilo, dueños de sí mismos, seguros… los que me hacen sentirme muy mujer. Durante los tres años que viví en Madrid, el único que me dio la independencia y el respeto fue mi hermano, que siempre ha estado ahí para ayudarme a ser feliz.

-      Vuelve con él a Madrid. Sería bueno que en esta situación pusieras mar de por medio.

        Llevaba cuatro años en las islas, y de lo anterior, de su vida amorosa en Madrid, prefería no hablar, porque fue más de lo mismo. Un perfil varonil erróneo, con frases del calibre “el amor mata”, justificaban sus caídas, una tras otra, en la misma piedra. Hombres protectores con niveles muy altos de testosterona que funcionaban como cavernícolas con una primitiva estrategia de caza y posesión absoluta de la pieza. Exhibición, disfrute y dominio, control sobre la belleza, fuente de placer. Machitos que hipnotizan a su conveniencia a los corderitos descarriados.       

-    Cambia el perfil o se repetirá la historia…

-   Sí, a veces tengo la sensación de que vuelo en círculo, me mareo dando vueltas en pirueta.

-   Pues aprende a fijar tu mirada en un punto de referencia estable antes de movilizar tus músculos y lograr el equilibrio. Utiliza la técnica de la danza para avanzar con la mente y el corazón puestos en la música y la coreografía.

        En efecto, su cuello de gacela, su porte airoso y elegante, delataban un potencial artístico evidente. Aquella noche, Polina soñó que estaba en su país natal, como si nada hubiera pasado en su trágico viaje a Occidente. Era como si se hubiera pinchado con una rueca por descuido, cosas del destino. Dicen que las ranas despliegan su magia en los lugares donde habitan… yo creo que eso le despertó de su letargo inconsciente. Las hadas la habían llevado hacia sí misma, había recobrado su voz original y sus miembros de carne y hueso se movían en piruetas y gráciles movimientos de danza sobre el escenario. Convertida en una bailarina de ballet clásico, actuaba en el Teatro Principal de su ciudad y todos le aplaudían. El público la aclamaba en pie y, en la primera fila, sus padres y hermanos lloraban de emoción, orgullosos de su gran Polina. Ella les mandó un beso y una flor, con una larga y elegante reverencia.

             Todo eso me contó por teléfono una preciosa mañana de abril, mientras yo desayunaba tomando un café en la ventana de mi cocina frente al mar. La escuchaba con emoción cuando un perro blanco apareció en el parque. Era una señal. Aquella belleza sin dueño me recordó a Polina, una princesa que había estado viviendo durante años en un páramo de soledad.

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https://liderazgoyestilo.com/2021/04/11/castillos-de-arena/

viernes, 2 de abril de 2021

 

La Casa-Museo Tomás Morales

acoge la exposición “Rostros y Rastros”

  

Poetas Elisa Rueda y Teresa Iturriaga


Nuestra querida escritora vasca Elisa Rueda, directora del Festival Internacional de Poesía "Poetas en Mayo / Poetak Maiatzean" de Vitoria-Gasteiz, hoy no ha querido perderse la exposición "Rostros y rastros de poetas" de la Casa-Museo Tomás Morales de Moya (Gran Canaria), antes de ser trasladada a la Universidad de La Laguna (ULL), en Tenerife.

La poesía crea lazos y siempre da la bienvenida.

Integrada por una treintena de imágenes del grancanario Tato Gonçalves y del tinerfeño Carlos A. Schwartz, la exposición hace un recorrido por los semblantes de distintos poetas actuales de Canarias de diferentes generaciones.

Se trata de la primera actividad de un proyecto de la mencionada Casa-Museo dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario para convertirse en centro de estudio y divulgación de poetas canarios actuales y en activo. Es un punto de partida para iniciar una nueva andadura bajo el nombre de “La casa de la poesía”, una nueva dirección que pretende tomar el centro museístico bajo el amparo de la figura de Tomás Morales.

Casa-Museo Tomás Morales, el hogar del poeta del Océano en Gran Canaria.



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