Feria del Libro
de Las Palmas de Gran Canaria
Preciosa tarde dominical en la Feria del Libro.
Gracias a todas las personas que se han acercado al stand de Librería Tao
en el Parque de San Telmo a compartir la vida.
Teresa Iturriaga Osa
Feria del Libro
de Las Palmas de Gran Canaria
Preciosa tarde dominical en la Feria del Libro.
Gracias a todas las personas que se han acercado al stand de Librería Tao
en el Parque de San Telmo a compartir la vida.
Teresa Iturriaga Osa
Treinta y siete años asomada
a este Atlántico desorbitado,
pudor de Luna y mediodía.
Me salpicas la cara con tus versos salinos.
Pareo de algas.
Charcón donde me miro la locura.
Y ya ni la muerte podrá separarme de ti,
te llevo conmigo,
mar en turbante de plata.
Teresa Iturriaga Osa
(Día de Canarias / 2022)
LAS HUELLAS DE SIRA
Desde que se conocieron en el año 2006, las
ilustraciones de Sira Ascanio acompañaron poemas y relatos de la escritora
Teresa Iturriaga tanto en publicaciones impresas como en plataformas digitales
de interés cultural. Entre sus colaboraciones artísticas, destacaron sus
aportaciones en defensa de la dignidad humana. En 2010, con motivo del Día
Internacional Contra la Violencia de Género (25 de noviembre), Sira diseñó la
portada y cada uno de los relatos del libro Desvelos, escrito por Iturriaga
basándose en la experiencia de ocho mujeres maltratadas de diferentes
nacionalidades que habían vivido en Casas de Acogida del Cabildo de Gran
Canaria. Ese mismo año, Sira diseñó la portada y las ilustraciones de libro Revuelto de
isleñas, una colección de relatos en torno a la escritura y la
cocina, que escribieron conjuntamente Teresa Iturriaga y Dolores De la Fe, con
el apoyo de la Fundación Mapfre Guanarteme.
Vivo sin vivir en mí
Después de varias horas de viaje en tren desde Barcelona, a lo lejos vi las puertas de Ávila. Hasta allí me llevaba el aroma de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz. Tenía la esperanza de que tan altas palabras llenaran el vacío de mi alma, fuente reseca por una vida inmersa en los estudios académicos, pero descobijada de la música vibratoria y volandera de los maestros de la Mística. Nada me parecía más difícil que conocer el valor de los puntos y las comas, los paréntesis y los guiones, los incisos y los silencios entre líneas. En fin, ahora me encontraba en una extraña encrucijada, me movía muy bien en las aristas de las formas, pero tenía que bucear en el fondo del pozo donde brotan las palabras. Despertar a esa realidad era urgente. Debía empezar de cero, buscar y aprender los principios básicos para interpretar el espíritu que mueve la mano del que escribe tanteando el nombre de lo trascendente. Descifrar los signos de su santa voluntad enseñados quedamente a los atentos. Por supuesto, nada de eso podía encontrarse en las aulas. Y al borde de un peligroso abismo, pluma en ristre, resonaba en mí aquella frase que Teresa de Jesús oyó un día en su interior: “No quiero que converses con los hombres, sino con los ángeles". Por eso quería llegar cuanto antes a la gran sala de la estrella de mar, frente al lienzo norte de la muralla, y sentarme en su quietud. Tocar los manuscritos desde las simas de su voz.
(Viaje a las fuentes)
Teresa Iturriaga Osa