Orbe
de hiedra ocre
Una
conversación con olor a té rojo
se funde a trompicones
con el ruido de la tarde.
se funde a trompicones
con el ruido de la tarde.
La gran ciudad emana
rostros asiáticos, amarilla
espesura de vidas transeúntes
ahorrando céntimos y afectos.
Mi
tónica amarga y sin hielo
exprime el limón verde de la medianoche,
sonríe el beso atado al cuello,
la nuca donde se posan las libélulas, torres
fantasía de crestas con frutas,
multicolor aullido de picos abiertos.
La hiedra ocre del pórtico tiñe de hojas,
flores, lirios, insectos,
lava y despeina las cabezas de los hombres.
exprime el limón verde de la medianoche,
sonríe el beso atado al cuello,
la nuca donde se posan las libélulas, torres
fantasía de crestas con frutas,
multicolor aullido de picos abiertos.
La hiedra ocre del pórtico tiñe de hojas,
flores, lirios, insectos,
lava y despeina las cabezas de los hombres.
Cronopios,
hijos de grillos y famas en calabaza
corroen su bronce, destilan caridad
al dejarse mimar por la piedra,
y preguntan a la luz por la llave del pozo.
corroen su bronce, destilan caridad
al dejarse mimar por la piedra,
y preguntan a la luz por la llave del pozo.
Un orbe áurico repta los muros sin tregua ni espera
Oh, tú, el Más allá de todo...
¿Cómo llamarte con otro nombre?
***
Teresa Iturriaga Osa
***
(Poema del libro DeLirium,
escrito ante el Pórtico de la Caridad de Etsuro Sotoo.
La Sagrada Familia)
Editorial La Vocal de Lis, 2017.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario