Ciboure
La bahía está llena
de corsarios.
Su rostro añil vestido de Sol
se transfigura ante mis ojos.
Buscan respuestas.
Desde la Torre de Sokoa una aguja
cose la llanura de un capricho.
Y un cartel de gran formato anuncia:
Nadie es de nadie.
Arden dos veleros afrontados.
Se hace tarde magenta en útero,
en dique, en Bolero de Ravel,
sangre que tiembla.
Todo se forma a golpe de timón.
Las olas crecen y llegan y asfixian,
una playa se me deshace a plomo.
Pero no seré yo botín de Luna
se transfigura ante mis ojos.
Buscan respuestas.
Desde la Torre de Sokoa una aguja
cose la llanura de un capricho.
Y un cartel de gran formato anuncia:
Nadie es de nadie.
Arden dos veleros afrontados.
Se hace tarde magenta en útero,
en dique, en Bolero de Ravel,
sangre que tiembla.
Todo se forma a golpe de timón.
Las olas crecen y llegan y asfixian,
una playa se me deshace a plomo.
Pero no seré yo botín de Luna
con licencia.
Teresa Iturriaga Osa
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