Ahora que me has dejado desnuda
Delante del espejo
Y te has marchado para no volver,
Me derrumbo como una mujer de barro
a medio hacer.
Mitad hembra, mitad tierra
Me modelo a mí misma
Y hundo las manos en la carne
Que una vez fue una contigo
Y ahora sólo es vacío, arcilla y agua.
Desnuda delante del espejo
Te recuerdo con los ojos de anteayer
Con ojos incendiados de olor a aguarrás
Que no pueden dejar de lagrimear
Frente al olor intenso de los recuerdos.
Esa mujer modelada que se ha hecho a sí misma
Soy yo.
La misma que te abrió la puerta
Que cerraste de un golpe,
Desnudándome de todos mis deseos.
Mas mis pies son como el plomo, no de barro,
Ilusiones de piel del primer hombre del paraíso.
Yo he renacido de los barros primigenios.
Tu desprecio es mi alimento
Y sobre tu marcha yo prendo un regenerador fuego.
Lucía (de) Fraga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario