La Senda del Amaranto
Teresa Iturriaga Osa
Foto/María Del Río
Esa vieja nobleza de la aflicción
escupe, sangra
sin remedio
su acertijo de heridas.
Una vez tras otra
paga la deuda y se venga del tiempo
en una copa de láudano.
Tropieza con pies de plomo
el desaliento.
Cae y se levanta.
Cae.
Cae.
Cae.
Pero el perfume del
amaranto,
flor entre cuerpo de ave y suspiro,
hace milagros para que el cielo sea azul,
¡azul!
-y no morado ni rojo ni
escaso-,
al agitar sus alas con gracia
antes de morir.
Teresa
Iturriaga Osa
Doctora
en Traducción e Interpretación por la ULPGC (Canarias, España).
Trabaja en periodismo cultural, sociología, radio, poesía, ensayo,
relato, traducción. Libros: Mi
Playa de las Canteras, Juego astral, Yedra en vuelo, Revuelto de
isleñas, Desvelos, Sobre el andén. Gata en tránsito,
Campos
Elíseos, En la ciudad sin puertas y DeLirium.
Se incluye en las antologías: Orillas
Ajenas, Hilvanes, Fricciones, Que suenen las olas, Ecos II, Doble o
nada, Espirales Poéticas, Madrid en los Poetas Canarios, París, Mujeres en la
Historia
I-II-III y Casa de fieras.
Voy a quedarme un rato por aquí..
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