PUERTO
A BABOR
La
subieron a bordo de un velero. Su tripulación: un puñado de palabras. Nada más.
El tratamiento de choque para curar su locura incluía el salitre como terapia.
La travesía iba a ser larga, pero las cartas decían que los vientos serían
buenos y la noche —tan temida como oscura— por fin desnudaría su rostro de
bondad. Sólo el perdón es de los fuertes y eso se aprende en alta mar...
Teresa
Iturriaga Osa
***
Foto
/ María del Río Iturriaga, en Lanzarote, 9/11/2021.
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