domingo, 9 de mayo de 2021

 

J. M. CABALLERO BONALD

IN MEMORIAM


Duele tu pérdida, amigo mío. Y cómo. Porque cuando nadie creía en mí, ni siquiera yo misma, llegaste tú y me llamaste por mi nombre completo. Abriste las puertas de mi primer libro de poemas con una generosidad que selló nuestra amistad para siempre. Te llevaré conmigo. No tengo palabras para agradecerte todo lo que me has enseñado. Vuela, vuela alto.

Gracias, Pepa Ramis, por ser sus ojos y su voz durante estos últimos meses.

 


 

GATA EN TRÁNSITO de Teresa Iturriaga Osa


 

Ed. Alhulia, Granada, 2011.

 

Prólogo de J. M. Caballero Bonald 

"Pasajera a bordo del sueño"

 

Tengo la impresión de que Teresa Iturriaga escribe poesía por lo mismo que necesita hablar con los demás. Quiero decir que su actividad como poeta está expresamente relacionada con sus cotidianos hábitos comunicativos. Basta con elegir un poco al azar alguno de los poemas que se reúnen en este libro para comprobarlo. Teresa Iturriaga ha ido elaborando Gata en tránsito como si realmente se tratara de un diario en el que fuera informando a sus lectores –o a sus oyentes– de las relaciones que mantiene con la vida que la rodea. Por ahí se filtra efectivamente una serie de confidencias y reflexiones que van poniendo de manifiesto la personalidad humana y literaria de la autora. Y por ahí se estabiliza un concepto general del acto de escribir que remite a la vez a una educación de delicados matices emotivos y a una sensibilidad de muy fervientes conexiones con lo que se entiende por vocación.

Hay en estos poemas un reiterado empeño de interpretación de la poesía misma. Elijo dos ejemplos entre otros posibles: “la poesía es una suerte de enfermedad”, o bien, “la poesía sobrevive frente a la barbarie”. Afirmaciones como estas exteriorizan bien a las claras uno de los principales objetivos de Teresa Iturriaga: el del trasvase a un cauce poético de las enseñanzas propias de cada día vivido. En Gata en tránsito se buscan respuestas a todo ese almacén de preguntas interiores. “Pasajera a bordo del sueño”, la autora usa unas formas escuetas, explícitas para narrar un mundo personal que tiene mucho que ver con la experiencia del paisaje. Abundan ciertamente en el libro las referencias a una flora y una fauna que constituyen de hecho el escenario de una poesía a la vez susurrante y extrovertida, no exenta a veces de secretas ramificaciones. Cuando Teresa Iturriaga escribe “Tú, túnel del yo”, está sacando a flote esa parcela de la expresión poética que precisa de ciertas dosis enigmáticas para ser más sugestiva. Gata en tránsito cumple sobradamente con esos atributos.


J.M. Caballero Bonald



No hay comentarios:

Publicar un comentario