POESÍA
-CIÉRRESE EL CÍRCULO-
Y yo me iré sin errar tras la luz,
como lo hice entonces.
Pero esta vez no le haré ascos a nada.
Bienvenida la alegría en las mesas de gourmets.
Bienvenidos los abrazos,
Madame Sonrisa.
Bienvenido sea lo extraordinario.
No volveré a enfermar por decepción.
Ninguna anemia adolescente
amenazará
la vida adulta que me corre por las
venas.
Estoy llena de golpes y defectos,
sin embargo, cuando
sueño,
dejo libre mi envoltorio como canal de
felicidad.
Doy amor porque no puedo dejar de
regalar estrellas.
¿Y qué es la Vida?
Vibración, intuición, emoción.
Aprendí de las hadas
a coser el alma con el cuerpo,
dobladillo a dobladillo,
a puntadas de besos,
entre ojales de lágrimas,
aunque duela pincharse el dedo
y caer en el olvido del tiempo.
Disfrutar el letargo embrujado
de un castillo de hiedras.
Teresa Iturriaga Osa
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