miércoles, 29 de octubre de 2014

 

RESEÑA DEL LIBRO DE POEMAS

Mariposas imposibles
 
de Emilio González Déniz

(GAS EDITIONS, 2014)
 
<<El orden posible de las mariposas>>
 
Por Teresa Iturriaga Osa

 

 
        Entro en el reino de las "Mariposas imposibles" de Emilio González Déniz, un libro de poemas que acaba de nacer, ilustrado por el artista Fernando Álamo. Sigilosamente, me aproximo a su lectura descalza y de puntillas por los espacios poéticos donde las manos de la oruga madre tejieron sus sueños, y allí me dejo llevar por sus alas. 
 
      El espacio verbal en cada verso va modelando la imagen de tantas mujeres olvidadas, habitantes de una intrahistoria que no ha sabido contar las proezas de la transformación femenina, a veces opaca y silenciada por los escasos metros de vuelo de una mariposa.
 
        Un abanico multicolor de mujeres se da cita en su "Libro primero-mariposas" en el que cada una de ellas recibe el homenaje del poeta, iluminando su sombra. Mariposas contagiadas del mal del caos como Diana Spencer, Rita Hayworth, María Magdalena, la Malinche, María Callas, Flora Tristán, entre otras. Así las describe el poeta: "MARIPOSA es mujer que quiere ser otra:/ella misma./Dos mujeres,/una sola, con las manos abiertas,/buscándose en las mariposas,/falenas de imposibles,/mariposas de la pasión no correspondida,/reflejos de mujer que huye de la realidad./ Todas las mariposas buscan imposibles". Esa "Mujer cromática" (Libro segundo), desconcertada por el mundo exterior, fue alejándose de su centro paciente y se aferró al mástil de lo efímero: "Subes al negro sin arco del olvido". Demasiados cuentos de príncipes azules desteñidos, culpables de un falso imaginario femenino que se ahoga dentro del castillo, al levantarse un muro de lamentaciones entre la emoción de la cotidianidad y la fantasía.

 
 
 
 
 
        Un túnel luminoso se abre al contemplar los trazos del gusano ancestral dibujado por F. Álamo. Su metáfora visual bebe en las mismas fuentes de la Vida. Cada ilustración es el cuerpo celeste de una mariposa que desarrolla sus alas desde una vulva madre, tierra, carne donde emerge la sexualidad espontánea, propulsora del vuelo libre y sin motor. Guiño y clave del poeta en su poema "El Obelisco": "El aroma del sexo apolillado/encrespa/la seductora vista de la espuma./La máquina de hacer se arranca deshaciendo". La fusión de la parte densa con la etérea. La sincronía entre las formas es el medio donde se desarrolla el mundo simbólico capaz de auto-organizarse. Precisamente, este libro es fiel reflejo de la imposibilidad de ser ellas mismas, de la frustación que han sufrido y sufren muchas mujeres, como expresa G. Déniz: "Ojos de frecuencia larga,/espiral estrecha, verde./Nace en mí la esperanza al evocarlos/en miradas vivas,/vegetales". Sin embargo, lejos de convertirse en un libro de poemas melancólico, "Mariposas imposibles" nos hace recorrer el camino de un aparente fracaso solo para mirarnos al espejo y corregirnos las líneas del maquillaje. La cosmopoética de G. Déniz ayuda a identificar falsos modelos y deshacer sus lazos de resonancia. Es necesario crear coherencia y unidad en las que serán mariposas con "ojos de nueva frecuencia" para el futuro humano. Como afirma el físico Strogatz: “El orden no es sólo posible, es inevitable”. Porque el poeta sabe inclinarse ante la majestad de la mujer madura, aquella que orugándose de noche, sobrevuela los mundos desde la aurora hasta el atardecer.
 
 Las Palmas de Gran Canaria, 29 de octubre de 2014.
 
 Ilustraciones del libro: Fernando Álamo.
 

 
Los escritores Emilio González Déniz y Teresa Iturriaga Osa
en la Playa de Las Canteras
 
 
 
 

1 comentario:

  1. Reseña de altos vuelos de un poemario que lleva consigo el maridaje y la simbiosis etérea de las mariposas y las letras, magistralmente analizado por una mujer que ha sabido destripar un libro de poemas que aletea en los deseos y las oscuridades más recónditas del ser femenino. Felicidades a Emilio González Déniz, a Fernando Álamo y a ti, Teresa. Bs.

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