<<NO VIENE POR TI>>
Mi madre me parió poeta.
Casi me desangro en la cuna por hurgarme el ombligo.
Desde entonces, un rojo magenta arropa mi vida.
Por eso, me enloquece la letra menuda del atardecer
y la barba negra y alta de los acantilados
a punto de perderse en un sueño.
Y también por eso, cada vez soy más clara, lo siento.
Una mirada sin traza de gula aleja de mí
la masa circundante de barro espeso.
No creo en Blancanieves ni en sus siete promesas
porque no me encaja el collar de felino
que engalana su cuello.
Yo persigo la voz, la voz, voz… ¿dónde susurras?
Sé fiel a la verdad y tómate un café conmigo.
Sal y atrévete antes de partir.
Teresa Iturriaga Osa
No hay comentarios:
Publicar un comentario